miércoles, 25 de abril de 2012

EL SER HUMANO, DELICADO SER

Estamos educados en la competitividad, el tener y la desconfianza. Nos inculcan la idea de que hemos de ser el número 1 en todo lo que nos propongamos, y cuando esto no sucede, que suele ser casi siempre, nos sentimos fracasados y no valiosos. Esto nos hace vulnerables, expuestos constantemente a las críticas ajenas, indefensos y miedosos. Cualquier opinión negativa de otra persona nos hace sentir inferiores y nos pone a la defensiva, mostrándonos susceptibles ante casi cualquier cosa que venga de otros hacia nosotros.

Somos delicados, tremendamente susceptibles, y aunque midamos las palabras, parece ser que siempre alguien se acaba sintiendo ofendido. Yo misma, trato de hacer las cosas lo mejor posible para todos, a veces excesivamente cautelosa, caminando tremendamente suave, para que exista la armonía y la paz en las relaciones que me rodean, y aún así, siempre alguien acaba saliendo perjudicado. Entonces me miro por dentro, acepto la imposibilidad de que todo dependa de mí, suelto y dejo que cada cual se mire y saque sus propias conclusiones si ese es su deseo.

No soy culpable de nada, sólo responsable de mis actos, pero no de los de los demás. Que cada uno de nosotros asuma sus propias consecuencias, que yo asumo las mías como pueda. Eso sí, también se pedir perdón cuando realmente creo haber hecho algún daño, y lo hago desde el corazón prometiéndome a mí misma no volverlo a hacer, aprender de mis errores de una vez por todas y así, pausadamente, seguir caminando entre luces y sombras.

Soy tan delicada y a la vez tan fuerte... Soy capaz de tanto y de tan poco... Soy tan amorosa y dulce y a veces tan distante... Cuánto me tiene el dia a día que enseñar, cuántos obstáculos que salvar, cuántas relaciones que trascender! Pero, también he de decir que lo más emocionante que me ha pasado en la vida, es la incertidumbre de vivirla. 

Somos tan delicados y tan fuertes al mismo tiempo... que el dar y el recibir se convierten en el mayor tesoro que jamás podramos poseer. Gracias por compartirlo conmigo.

Isabel

4 comentarios:

  1. Delicadas y hermosas palabras. No tengo mas que añadir que gracias por existir y ser asi.
    @mparei

    ResponderEliminar
  2. Ser delicado y fuerte no es tan sencillo, yo lo aprendo de ti. ¿Quién no comete errores? Culpabilidad no, responsabilidad sí. Gracias, eres un ser especial.

    ResponderEliminar
  3. Eres un ser de luz e infinita consciencia, armonía y suavidad. Tu Tai Chi crea nubes en el aire que se reflejan en tu gran alma. Gracias por enseñarme este maravilloso mundo, tu Chi Kung nos centra en el ahora y nos abre a descubrir el instante de vida presente. Estoy deseando volver a disfrutar de esto el próximo 18 de octubre. Gracias de nuevo!!! Será tan increíble como lo sueñas. ;-))

    ResponderEliminar