Este es un comentario que publica un alumno sobre sus experiencias con tai chi y chi kung. Lo edito como entrada porque creo que es muy ilustrativo e interesante, y puede ayudar a todas aquellas personas que están pensando en dar el paso e iniciarse en estas disciplinas tan efectivas, intensas y beneficiosas.
Lo que el Tai chi me hizo
Mi historia anterior al momento en que entre en contacto con el Tai
chi no es importante, pero para poneros en antecedentes digamos que debido a diversos motivos yo salía de un pozo de negrura, los que hayáis pasado por esa experiencia supongo que sabéis de lo que hablo, en fin, no se como me decidí a empezar con unas clases de Tai chi que daban en el centro cultural de Vicalvaro.
Comencé practicando un estilo mas orientado al combate, pero que supo llamar mi atención, al cabo de un año mas o menos y debido a un cambio de profesores conocí a Isabel a la que considero mi gran maestra y empecé a practicar un estilo mucho mas pausado y orientado al interior, con este estilo el Yang B, aprendí a sentir la energía que me rodea, a calmarme y a sentir autentica paz interior cada vez que practicaba.
Todo esto hizo que cada vez me interesara mas en avanzar, luego vinieron las practicas de Chi kung y de meditación, también de la mano de Isabel y poco a poco mi vida fue cambiando de manera radical, donde antes había nervios y mal genio, se fue llenando de serenidad, empecé a preocuparme de mi cuerpo y mi mente, deje de lado pequeños vicios, me alimente de forma mas sana y natural, la meditación me ayudo a conocer mi interior y comprender que debía ponerme en paz conmigo mismo.
En los retiros aprendí a prescindir de televisión, radio, etc., y a valorar mas la naturaleza que nos rodeaba, en resumidas cuentas un cambio total en mi manera de ver las cosas, de esto hace ya unos cuantos años y en este tiempo he aprendido a trabajar con la energía, convirtiéndome en maestro de varias modalidades de Reiki, también he aprendido a prescindir de muchas cosas superfluas que aunque pudieran aumentar mi estatus social, no me ayudaban a ser yo mismo y quizás lo mas importante para algunos a pesar de mis problemas de espalda no he vuelto a tener necesidad de acudir a un medico, pues no me ha vuelto a doler.
Yo sigo avanzando por el camino que entonces me trace, el de ser realmente persona, no es nada sencillo no nos engañemos a esta sociedad no le interesan las personas y nos pone trabas con su incomprensión, pero me he dado cuenta de lo poco que hace falta para ser feliz, lo fácil que es disfrutar de las cosas sencillas como ver abrirse una flor, contemplar la luna, la sonrisa de un niño, esas cosas que vemos a diario y de las que nuestra continua prisa nos impide disfrutar, esto es lo que el Tai chi ha hecho por mi, preguntaros lo que puede hacer por vosotros.
Mariano Rosas
28 de febrero de 2011 16:33
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