Retiro de tai chi, siempre nuevo, siempre diferente

Fue del 10 al 12 de junio, un fin de semana fresquito para estar casi casi en verano. Un grupo de personas dispuestas, como siempre, a conocerse a sí mismas un poquito más, a conectar con el interior que a veces duerme mansamente a la espera de ser despertado. Allí estuvimos, rodeados de naturaleza, tranquilidad, paz, alegría y ganas de compartir sentimientos y emociones.

Como siempre, los ejercicios de chi kung nos ayudaron a relajar el cuerpo y la mente, a entablar un diálogo con la Tierra y el Cielo, a establecer una bella conexión con la naturaleza que nos rodeaba. Pero no todo fue ejercicio, en la sala expusimos un tema que a nadie deja indiferente: cerrar página, dejar atrás el pasado, abrirse a lo nuevo... Tan fácil y tan complicado al mismo tiempo. No aferrarse a lo que ya no nos sirve, proyectar luz en la sombra, mirar hacia delante con el valor de la experiencia, con lo aprendido siempre en nuestro corazón!

El tema de soltar lastre envolvió el fin de semana, entre respiraciones profundas, movimiento, complicidad, sonrisas, lágrimas, paz, alegría y libertad para ser uno mismo sin que nadie juzgue tu sentir, sin que nadie cuestione ninguna palabra, porque lo que allí se dice sale de lo más profundo del alma. También hubo tiempo para risas, porque el reír forma parte del aprendizaje, no tomarse tan en serio, explayarse... El sentido del humor es la principal característica del ser sabio.

Fue, de nuevo, hermoso y reconfortante, y os agradezco una vez más vuestra empatía, vuestra comprensión y amabilidad. Vosotros ponéis de manifiesto mi humanidad, mis limitaciones que me hacen sentir tan maravillosamente imperfecta, con un largo camino por delante para seguir en esta magnífica aventura del vivir.

Hasta siempre. Os espero con todo mi cariño, con las manos abiertas, porque me ofrecéis mucho más de lo que soy capaz de dar, porque formáis parte de mi evolución como ser humano, porque sois los artífices de una nueva forma de ver el mundo, donde el amor es lo único que importa para dar luz al camino.

Isabel